Algunas recomendaciones frente a la seguridad vial.

“Durante el 2021 más de 7.200 personas perdieron la vida en siniestros viales en Colombia, como consecuencia de factores asociados al exceso de velocidad, desobediencia de las señales de tránsito, fallas mecánicas de los vehículos, falta de experiencia al manejar y conducción bajo los efectos de alcohol y sustancias psicoactivas, entre otros factores”: Agencia Nacional de Seguridad Vial .

A nivel nacional, frecuentemente se encuentran noticias acerca de la ocurrencia de accidentes de tránsito de diferente índole, a lo largo y ancho del país. Al respecto, la Agencia Nacional de Seguridad Vial reportó en 2021 la ocurrencia de más de 7.200 muertes por causas asociadas a accidentes de tránsito. Ante esta situación, es necesario extremar las acciones de precaución y cuidado que se deben llevar a cabo para proteger la propia vida, sino la de los demás actores viales. 

Como primera medida definamos entonces qué son los actores viales: los actores viales son todas las personas que asumen un rol determinado, para hacer uso de las vías con la finalidad de desplazarse de un lugar a otro. Estos roles son los de peatón, que se refiere a la persona que transita la vía a pie; pasajero, referente a las personas distintas del conducto que se transporta en un vehículo público; acompañante, persona que viaja con el conductor de un vehículo automotor; ciclista, que es el conductor de bicicleta o triciclo y conductor, que es la persona habilitada y capacitada técnica y teóricamente para operar un vehículo.

Bajo estas circunstancias es necesario que cada actor vial sea conocedor, no solo de los derechos, sino de los deberes; así, por ejemplo, encontramos a nivel de derechos, para el peatón, el desplazamiento seguro y cómodo en las vías públicas, para los pasajeros un trato amable por parte de los conductores, para los conductores, recibir un trato amable por parte de los pasajeros/acompañantes, usuarios de la vía y las autoridades. Sin embargo, estos derechos van acompañados de deberes, como es el caso de los peatones, que deben usar los cruces peatonales o semáforos peatonales o utilizar los paraderos autorizados al momento de abordar un servicio público; los pasajeros y acompañantes deben No distraer al conductor, mantener un comportamiento adecuado, usar cinturón de seguridad, entre otros; los conductores deben respetar la prelación de las vías, si son vehículos pesados, transitar por el lado derecho de la vía, respetar los derechos de los demás actores viales, respetar los límites de velocidad, entre otros.

En este entendido, hay algunos factores negativos que afectan la conducción, y por ende aumentan las posibilidades de ocurrencia de un accidente de tránsito. Entre ellos encontramos:

  • El consumo de alcohol
  • La velocidad
  • La fatiga
  • Las distracciones
  • La agresividad

Consumo de alcohol:

Entre los efectos que genera el consumo de alcohol se encuentran el aumento de las infracciones 

  1. Aumento de las infracciones: siendo las más comunes el aumento de la velocidad, conducir fuera de las zonas de circulación, señalizar de forma incorrecta las maniobras o realizar adelantamientos inadecuados. 
  2. Alteraciones del comportamiento: uno de los efectos del consumo de alcohol es generar euforia en quien lo consume, lo que genera comportamientos imprudentes al disminuir la percepción del riesgo.
  3. Perturbaciones motrices: como bien hemos visto, el consumo de alcohol puede producir trastornos del equilibrio, afecta la coordinación mano-ojo, reduce el rendimiento muscular y disminuye la precisión de los movimientos precisos que requiere conducir.
  4. Aumento de los tiempos de reacción y frenado. Así como se ve afectado el juicio para calcular los riesgos, también lo hace el tiempo necesario para frenar aumentando en un 10% la distancia necesaria para frenar. 
  5. Disfunción sensorial. Uno de los sentidos que más afectado se ve, es la visión, fundamental a la hora de conducir cualquier tipo de vehículo. Así, por ejemplo, la visión binocular impide medir correctamente la distancia y al velocidad, se reduce la visión periférica, lo que reduce ampliamente el rango de visión; se aumentan las dificultades de los ojos para adaptarse a los cambios de luz, colores y deslumbramiento y, por último, genera dificultades de concentración visual, lo que provoca visión doble y problemas para reconocer señales u otros objetos.

La velocidad:

El exceso de velocidad al manejar no sólo se necesita más distancia para frenar, sino que el tiempo de reacción se ve disminuido.

Frente a la velocidad, algunas recomendaciones son respetar los límites de velocidad establecidos según el tipo de vía que se transite, y aumentar la precaución al conducir bajo condiciones desfavorables como de lluvia o tráfico fuerte.

Fatiga:

la fatiga afecta la capacidad de atención, provoca tensión muscular, disminuye la velocidad y presión a la hora de ejecutar maniobras. Así mismo incrementa el número de respuestas erróneas al volante, induce a aceptar mayores riesgos con el ánimo de llegar ante a nuestro destino y produce cambios en la conducta, aumentando la posibilidad de ocurrencia de comportamientos agresivos.

Distracciones:

 Esa acción de distraer o distraerse, de atraer la atención a algo o alguien diferente a lo que en realidad se necesita hacer. Hay múltiples factores que juegan en el campo a la hora de provocar distracciones, entre los internos encontramos, por ejemplo, la manipulación de celulares (hablar, chatear, jugar…), comer o beber durante el tiempo que se está manejando, fatiga o consumo de bebidas alcohólicas. Entre los externos están, por ejemplo, la búsqueda de restaurantes u otros lugares de interés, transitar frecuentemente por vías muy conocidas, observar el paisaje o tener señalización incorrecta en la vía.

Agresividad:

Los niveles de agresividad varían de persona a persona, y pueden estar motivados por infinidad de razones, sin embargo, existe la tendencia a presentar más comportamientos agresivos cuando el conductor está bajo la influencia de alcohol u otras sustancias; la edad y el género, encontrando mayor respuesta agresiva por parte de hombre jóvenes. 

Ante los factores mencionados, podemos realizar un gran número de acciones que disminuyan la posibilidad de ocurrencia siniestros viales, no sólo se trata de evitar el consumo de bebidas alcohólicas, sino de generar al interior de la organización una política clara que impacte en su nivel de consumo en los trabajadores, también se busca que al desarrollar actividades que impliquen el movimiento por diferentes vías garantizar pausas que disminuyan la fatiga del conductor, y por último, crear consciencia de que existen otros actores viales, que juegan un rol fundamental y nuestra conducción debe velar no sólo por nuestra propia seguridad, sino la de los demás actores viales.

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